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El discreto pabellón en la superficie esconde un enorme bunker subterráneo, vestigio de la guerra fría, ignorado por los habitantes y los transeúntes de la explanada de Plainpalais.
Al exhumarlo, habíamos esperado evocar ciertas problemáticas actuales, principalmente la crisis inmobiliaria local ligada, entre otras cosas, al posicionamiento de Ginebra en el plano de la globalización; o aún el mercado creciente de la seguridad, valor supremo de nuestra época.
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En el proyecto, las vitrinas del pabellón retomaban su función original: la exposición de anuncios inmobiliarios. Inspirados por esta forma publicitaria plena de poesía involuntaria, habíamos imaginado un proyecto de promoción inmobiliaria que ponderaba las ventajas de lo subterráneo. Planos y fotos de la obra de construcción original completaban la exposición. Una última vitrina, transformada, acogía un modelo reducido del bunker. |
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La transformación de una de las vitrinas en caja luminosa y el contenido de lo que fue calificado de “anuncios inmobiliarios insidiosos” dieron lugar, por parte del propietario del sitio, a la censura y, en consecuencia, a la anulación de la exposición.
La instalación, que habría amenazado, según el propietario, la seguridad del edificio, no duró más que algunas horas. La misma puede ser visitada actualmente en este página. |
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Para evitar una posible acción jurídica por parte del propietario, las fotos originales de los espacios interiores del abrigo antiatómico fueron reemplazadas por otras.
PARA VISITAR LA EXPOSICION VIRTUAL, HAGA CLIC SOBRE LAS VITRINAS EN LAS DOS FOTOS. |
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